Parroquia Santuario

Nuestra Señora del Rosario

Evangelio del día

Evangelio de hoy Jueves 16 de Octubre de 2025
Jueves de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Lectura del santo evangelio según San Lucas 11, 47-54
Evangelio del día
“ ¡Ay de vosotros! ”

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y doctores de la ley: «¡Ay de ustedes, que les construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus padres hicieron, pues ellos los mataron y ustedes les construyen el sepulcro.

Por eso dijo la sabiduría de Dios: Yo les mandaré profetas y apóstoles, y los matarán y los perseguirán, para que así se le pida cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas que ha sido derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que fue asesinado entre el atrio y el altar. Sí, se lo repito: a esta generación se le pedirán cuentas.

¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso».

Luego que Jesús salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo terriblemente con muchas preguntas y a ponerle trampas para ver si podían acusarlo con alguna de sus propias palabras.

Palabras de los Papas

Jesús falta en las ideologías: su ternura, su amor y su mansedumbre. Y las ideologías siempre son rígidas. Rígidas en todo sentido. Y cuando un cristiano se hace discípulo de una ideología, ha perdido la fe: ya no es discípulo de Jesús, es discípulo de esta forma de pensar, de esto… Y por eso Jesús les dice: «Se han llevado la llave del conocimiento». El conocimiento de Jesús se transforma en un conocimiento ideológico e incluso moralista, porque estas personas le cerraron la puerta con tantas prescripciones. (…) Y cuando un profeta o un buen cristiano los reprende, hacen lo mismo que con Jesús: «Cuando salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a tratarlo con hostilidad —estos ideólogos son hostiles— y a obligarlo a hablar de muchos temas, tendiéndole trampas —son insidiosas— para atraparlo en alguna palabra que salga de su propia boca». Pidamos al Señor la gracia, primero: no dejar de orar, para no perder la fe, para mantener la humildad. Y así no nos cerraremos, cerrando el camino al Señor. (Papa Francisco – Homilía en Santa Marta, 17 de octubre de 2013)